Quienes somos
Publicado: 18 Feb 2021 08:13
Desde su origen, en 2014, durante la celebración de la Copa Cuba en Varadero, Mi Oficina consistí a en una reunión diaria convocada por Alfonso Molina con la intención principal de compartir experiencias y estrechar lazos entre los participantes en las exposiciones, sobre todo en América Latina. También cumplían estas reuniones con la finalidad de brindar un espacio para el descanso y el relajamiento, después de las tareas y compromisos de los jurados y los comisarios; para ello, compartir también comidas, aperitivos y bebidas de calidad seleccionada, llego a ser parte medular de las actividades.
En marzo de este año, a consecuencia de la pandemia, fue confirmado que la totalidad de las actividades filatélicas programadas, congresos, seminarios y exposiciones, serían pospuestas. Frente a ello, Henry Marquez y Alfonso Molina concibieron la preparación de reuniones virtuales diarias, con el auxilio de las nuevas tecnologías de la comunicación y, muy pronto en el espacio en ZOOM denominado de la misma forma Mi Oficina, empezaron a realizarse reuniones diarias cuyo contenido principal eran coloquios o charlas de diversa naturaleza y contenido sobre la filatelia de nuestros países.
Muchos filatelistas que nunca habían tenido chance de expresarse ante un auditorio tan heterogéneo y numeroso, se encontraron con la oportunidad y el reto de preparar charlas informativas sobre sus áreas de especialidad. A consecuencia de ello, se produjo un proceso de aprendizaje integral, pues una de las ventajas de exponer nuestros conocimientos es que permite reafirmarlos o modificarlos mediante la investigación y la discusión. Además, dada la composición del grupo y la diversidad de las temáticas abordadas, se genero la participación de todos los integrantes, novatos y experimentados.
Otros resultados importantes fueron:
• Confirmar la necesidad que tiene la filatelia –como otras disciplinas– de contrastar permanente la verdad y los axiomas con estudios, documentos e investigaciones.
• Desmitificar el hecho de que so lo los “grandes filatelistas” pueden dar conferencias magistrales.
• Provocar la ampliación de grupos de estudios en diversos campos, derribar tabúes y favorecer el enriquecimiento muto entre la filatelia de elite y las bases populares del coleccionismo.
• Convocar públicos nuevos y provocar en jóvenes y noveles coleccionistas interés y compromiso para ampliar sus conocimientos y compartir sus experiencias. Inducirlos también a que reproduzcan sus logros en sus propios ámbitos.
• Aprovechar las reuniones por zoom y las reproducciones en YouTube como medios para construir una amplia biblioteca virtual de filatelia latinoamericana.
Favorecer la sinergia con otros mecanismos de difusión de la afición y el conocimiento filatélico, como los blogs o sitios en la red, dentro de los cuales destaca Actualidad Filatélica.
En marzo de este año, a consecuencia de la pandemia, fue confirmado que la totalidad de las actividades filatélicas programadas, congresos, seminarios y exposiciones, serían pospuestas. Frente a ello, Henry Marquez y Alfonso Molina concibieron la preparación de reuniones virtuales diarias, con el auxilio de las nuevas tecnologías de la comunicación y, muy pronto en el espacio en ZOOM denominado de la misma forma Mi Oficina, empezaron a realizarse reuniones diarias cuyo contenido principal eran coloquios o charlas de diversa naturaleza y contenido sobre la filatelia de nuestros países.
Muchos filatelistas que nunca habían tenido chance de expresarse ante un auditorio tan heterogéneo y numeroso, se encontraron con la oportunidad y el reto de preparar charlas informativas sobre sus áreas de especialidad. A consecuencia de ello, se produjo un proceso de aprendizaje integral, pues una de las ventajas de exponer nuestros conocimientos es que permite reafirmarlos o modificarlos mediante la investigación y la discusión. Además, dada la composición del grupo y la diversidad de las temáticas abordadas, se genero la participación de todos los integrantes, novatos y experimentados.
Otros resultados importantes fueron:
• Confirmar la necesidad que tiene la filatelia –como otras disciplinas– de contrastar permanente la verdad y los axiomas con estudios, documentos e investigaciones.
• Desmitificar el hecho de que so lo los “grandes filatelistas” pueden dar conferencias magistrales.
• Provocar la ampliación de grupos de estudios en diversos campos, derribar tabúes y favorecer el enriquecimiento muto entre la filatelia de elite y las bases populares del coleccionismo.
• Convocar públicos nuevos y provocar en jóvenes y noveles coleccionistas interés y compromiso para ampliar sus conocimientos y compartir sus experiencias. Inducirlos también a que reproduzcan sus logros en sus propios ámbitos.
• Aprovechar las reuniones por zoom y las reproducciones en YouTube como medios para construir una amplia biblioteca virtual de filatelia latinoamericana.
Favorecer la sinergia con otros mecanismos de difusión de la afición y el conocimiento filatélico, como los blogs o sitios en la red, dentro de los cuales destaca Actualidad Filatélica.